viernes, 10 de diciembre de 2010

Donna Nook, el paraíso por necesidad.


Al Noreste de Inglaterra hay unas playas donde ha encontrado refugio la foca gris, huyendo de cazadores de pieles, saben que aqui se las cuida y año tras año la colonia crece.
Para estas cosas los Británicos son impecables en conservación y respeto, da gusto verlo.
Es una zona fresquita, y mas en estas fechas que se reúnen las colonias, mediados de noviembre a primeros de diciembre, pero merece la pena el sufrimiento por lo que se puede ver allí. Se congregan por miles a lo largo de enormes playas y el espectáculo es inolvidable.







Donna Nook y Blakeney point Morston, dos lugares que todo amante de la fotografía de naturaleza debería visitar algun dia. Son los lugares donde la foca gris a aprendido que se las respeta  en vez de matarlas, y van allí en vez de la Antártida.
Constantes peleas entre machos o cortejos entre machos y hembras son algo habitual por la zona.










Los machos presentan numerosas heridas y rostros ensangrentados de las peleas.










Madres e hijas por todos lados, aunque lo habitual es ver muchas crías solas esperando el regreso de las madres, que van al mar a alimentarse.







Por todos lados podemos ver tiernas escenas













La espía...  siempre vigilando.


                                             




                                                  Y la mimosona, una de mis favoritas

Hay peques que estarias todo el día mirandolas




 Te miran con carita de pena, es incomprensible que haya quien las mata a palos, solo para que algun@s tengan su abrigo...






Parece ser que engordan hasta dos kilos diarios gracias a la leche materna, rica en grasas. Las hembras abandonan a las crias con pocas semanas y estas cuando sienten hambre ya van hasta el mar para buscarse el sustento.








 A veces te encuentras con escenas muy cariñosas...











Y algunos se enfadan con los mirones...
Hay que andarse con ojo.










Es frecuente ver algunas recién nacidas, esta se puede ver aun con el cordón umbilical.










Vimos la tarde anterior a la madre, muy gorda e inquieta, a la mañana siguiente, ya estaba mas tranquila y con un peque nuevo, una mancha de sangre en la nieve, trozos de placenta, medio comidos por algún depredador.








Disfrutamos una mañana de estas escenas del recién nacido. Momentos de gran ternura.
El bebé esta a salvo...

1 comentario:

  1. Que tiernas y preciosas imágenes, la foto de la foquita blanca tumbada de lado y con la aleta levantada es super tierna... Me encanta ese enfoque con esa postura tan dulce y tan mimosa. Un saludo Fernando. (M.A)

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