Una cálida mañana de otoño, en un agradable lugar con un buen amigo, que mas se puede pedir para olvidarse un poco de los problemas que nos rodean.
Esas primeras horas de luz tras la niebla de la noche dan tonos dorados que llenan de vida a este pequeño y nervioso busca tesoros de los torrentes, el mirlo acuático, cinclus cinclus.
Os dejo unas fotillos de esta mañana.
Un saludo y gracias por visitar, Fernando.
Ese Mirlo moooolaaaa!!! Chulas fotos,, luz fantástica , fondos otoñales estupendos y el Mirlo sensacional. Un saludo Fernando.
ResponderEliminarQue cerquita los habeis tenido... un lujazo de fotos.
ResponderEliminarMuy muy guapas....de qué me suenan? jeje. Los blancos muy pasados cuando había luz, y los negros llenos de ruido cuando había sombra....jodío pájaro, no podía tener un plumaje más normal???!!!....no, entonces no sería tan bonito.
ResponderEliminarUn saludo colega.
Uma tarde bonita, como cálidas ficaram as fotografias... um prazer passar aqui e admirar tanta tranquilidade e beleza.
ResponderEliminarGracias!!!
Beijos.
Que ganas me habéis abierto con este mirlito, cachis...
ResponderEliminarPues me pongo las pilas. Que puñetero ese pecho blanco al sol.
La entrada estupenda como siempre, felicidades.